Irán siempre ha jugado a amagar y no dar en sus intervenciones militares, actuando a través de terceros, pero esta estrategia podría estar cambiando.
Los misiles lanzados directamente por Irán contra enemigos en Irak, Siria y Pakistán podrían poner en cuestión el Eje de la Resistencia.
La implicación militar directa de Irán podría encender una vasta región desde el Mediterráneo hasta la frontera con la India.
Pese a las sanciones económicas, Irán tiene un fuerte ejército, recursos petroleros y controla pasos marítimos decisivos.
El debate está en cómo contener las actuaciones de las milicias pro-Irán sin cortar del todo su poder disuasorio en la región.
La desestabilización de las milicias pro-Irán es evidente, y requiere acción defensiva y reducción de sus motivos de actuación.
Conclusión: Es necesario intensificar los esfuerzos en conseguir un alto al fuego en Gaza, y abrir una etapa en Oriente próximo que lleve a la constitución de un estado palestino que pueda convivir en paz y seguridad con Israel.