Pakistán atacó objetivos beluchís proiranís en Irán, que había bombardeado una supuesta base de la guerrilla beluchi en Pakistán.
Estos hechos pueden incrementar el riesgo de escalada de tensión más allá de cualquier previsión.
Los milicianos hutís, apoyados por Irán, han estado incrementando los ataques contra buques en el mar Rojo.
Irán usa estos ataques como pretexto para incrementar su desafío en la región.
La comunidad internacional debe presionar para un alto al fuego e intervenir en la escalada.
Las verdaderas razones para los ataques y conflictos provienen de una trama de intereses y de equilibrios en la región.
La situación ha empeorado debido a la negligencia de EEUU en la región y su concentración en el Pacífico.
El comportamiento belicoso del gobierno de Israel y la opacidad de Rusia complican la situación.
El comercio entre Europa y Asia se ve amenazado por la situación en el mar Rojo y el incremento del costo de la energía.
La inestabilidad va más allá del conflicto palestino-israelí y se está extendiendo a otras regiones.
Conclusión: Es urgente una negociación multilateralpara detener la escalada de conflictos y evitar un desplazamiento forzado de la población en conflicto. La respuesta de la comunidad internacional ha sido insuficiente hasta el momento.