El aumento en los casos de infecciones por virus respiratorios ha llevado a la saturación de los servicios de urgencia y a la desviación de recursos escasos en los hospitales.
El término 'tripledemia' resalta el regreso de la gripe, el Covid-19, y la proliferación de otros virus respiratorios comunes en esta época del año.
A pesar de haber gestionado una crisis sanitaria grave, falta agilización en trámites médicos inútiles que obstruyen la operación de los centros de salud.
No se han adoptado medidas de prevención comunes en otros países, como el uso de mascarillas.
La vacilación de las autoridades sanitarias para impulsar medidas preventivas y de protección causa problemas.
La campaña de vacunación de gripe y COVID-19 solo ha cubierto a un tercio de la población.
Se ha perdido la oportunidad de activar la Agencia de Salud Pública con los recursos, autonomía y prestigio necesarios para ser un referente de confianza.
Conclusión: La gestión de los virus respiratorios ha sido insuficiente, faltan medidas preventivas y una mejor coordinación y agilización de los servicios médicos, y la campaña de vacunación ha sido insuficiente. Se ha perdido la oportunidad de dar mayor protagonismo a la Agencia de Salud Pública.