- Más de 400 personas están viviendo en el aeropuerto de Barajas debido a condiciones laborales precarias.
- Las administraciones han mostrado desidia al no elaborar un censo oficial para diseñar soluciones individuales.
- Las aerolíneas y Aena se limitaron a mover a las personas a un espacio alejado de los turistas sin resolver el problema.
- La mayoría de las personas en el aeropuerto trabajar durante el día y vuelven a dormir allí.
- Existe un desacuerdo sobre qué entidad debe tomar la responsabilidad de resolver la situación.
- Un censo parcial realizado por Cáritas mostró una diversidad de problemas entre las personas afectadas.
- Un plan de actuación coordinado entre Barcelona, El Prat, Aena y la Generalitat de Cataluña ha mostrado progreso en una situación similar.
Conclusión: Es urgente que las autoridades dejen de lado las disputas políticas y se unan para resolver esta crisis humanitaria.