El partido de Nigel Farage, Reform UK, está ganando terreno en Reino Unido con más del 30% de los votos y varias victorias locales.
Los resultados están cambiando la percepción de inmunidad al populismo reaccionario que tenía el Reino Unido debido al modelo bipartidista.
El Partido Conservador está enfrentándose a un desafío existencial, surgiendo debate sobre el futuro de su líder, Kemi Badenoch.
El avance de Reform UK podría conducir al líder laborista, Keir Starmer, a la conclusión errónea de que necesita endurecer sus políticas y hacerlas más conservadoras.
Conclusión: El auge de la ultraderecha y el populismo, representados por Reform UK en el Reino Unido, amenaza el equilibrio del poder político en el país y la supervivencia del Partido Laborista en el poder.