España se comprometió a actualizar su plan climático, previendo reducir la emisión de gases de efecto invernadero un 32% en 2030.
Este año, las emisiones aumentarán en torno a un 1%, contrastando con el descenso del 7,6% en 2023.
La transición ecológica es importante y, literalmente, vital para la seguridad y economía de la UE y del mundo.
El consumo de productos petrolíferos en España aumentó casi un 5% interanual entre enero y octubre, principalmente en el sector del transporte.
El avance de las energías renovables en España es considerable, representando más de la mitad de la generación eléctrica.
El plan climático tiene como objetivo que el 81% del consumo eléctrico del país sea de origen renovable a finales de esta década.
La electrificación de la economía, especialmente del transporte, es una gran asignatura pendiente en España.
Conclusión: Es esencial limitar las consecuencias del calentamiento global mediante la revisión del uso de combustibles fósiles, implicando a toda la sociedad en el esfuerzo.