La fuerza de Europa depende de la fortaleza de Alemania y Francia.
Existen serias preocupaciones sobre el vacío de poder en ambos países.
Las crisis políticas en Alemania y Francia están disminuyendo su influencia en el mundo.
La inestabilidad política en Francia y Alemania amenaza la capacidad de Europa para responder a futuros desafíos.
El riesgo de ingobernabilidad y la falta de mayorías parlamentarias en Francia y Alemania están agravando la situación.
Francia y Alemania enfrentan crisis, económica e industrial para Alemania y política para Francia.
Existe un vacío de dirección política en el centro de Europa, que Polonia y la Comisión Europa podrían llenar parcialmente.
La necesidad de gobiernos sólidos y la flexibilidad de la UE son primordiales para enderezar sus situaciones.
Conclusión: Europa necesita urgentemente estabilidad y fuertes liderazgos en Alemania y Francia para evitar más fragmentación interna en uno de los momentos más cruciales de su historia reciente.