España enfrenta una terrible catástrofe a causa de la gota fría más mortífera de este siglo, que ha resultado en al menos 200 muertos.
Empleados militares y de seguridad del Estado, en total más de 17,000 personas, han sido movilizados para limpieza y rescate.
La Generalitat valenciana es criticada por su gestión de la crisis y se subraya la necesidad de una cooperación inter-administrativa.
La Agencia Estatal de Meteorología se defendió, asegurando que advirtieron la gravedad del fenómeno aunque queda por analizar porque la alerta llegó tarde a la población.
El cambio climático contribuye a la frecuencia y la intensidad de estos desastres naturales, y se reconoce la necesidad de preparar las infraestructuras para minimizar los impactos.
El desastre ha tenido gigantescas repercusiones económicas y se considera el más costoso en la historia del país.
Conclusión: A pesar de los intentos por gestionar la crisis se enfatiza la importancia de la prevención para reducir las consecuencias de los eventos extremos en el futuro.