La cumbre del grupo BRICS+ en Kazán supone un paso adelante para la organización y un éxito diplomático para Putin.
Pese a las sanciones occidentales, Putin no está aislado, con una treintena de países que han expresado su deseo de unirse al grupo.
Los miembros del BRICS+ critican el orden internacional actual, simbolizado por los Estados Unidos y sus aliados.
A pesar de la crítica a la posición de Washington, el grupo no representa una alianza o bloque geopolítico debido a las divergencias entre los socios.
El grupo contiene una mezcla de democracias y dictaduras, y también abarca una gama de posiciones económicas y políticas.
Aunque la cumbre de Kazán es eminentemente política, representa el descontento de una gran parte del planeta.
Conclusión: Aunque el BRICS+ no sea una alianza geopolítica o un proyecto económico cohesionado, es una señal de descontento que las democracias occidentales no deben ignorar.