Los ciudadanos de Moldavia votaron a favor de unirse a la Unión Europea, tanto en un referéndum como en las elecciones presidenciales.
La ventaja fue mínima en ambas votaciones y aún existe incertidumbre sobre el futuro de Moldavia.
La presidenta y defensora de la opción europeísta, Maia Sandu, recibió la mayoría de los votos en las elecciones presidenciales.
Voto de la diáspora moldava fue crucial. A la vez, hay resistencia en ciertas regiones, con población que posee pasaportes expedidos por Moscú.
Sandu acusó al Kremlin de interferir en las elecciones mediante propaganda, desinformación y compra de votos por parte de un oligarca moldavo exiliado.
El contexto geopolítico es volátil, con Sandu buscando contener la influencia rusa y el potencial conflicto en Transnistria.
Los éxitos de Sandu son fragiles y el futuro político de Moldavia sigue estando muy abierto.
Conclusión: A pesar de la preferencia de los votantes moldavos por la Unión Europea, la política interna y la intervención externa, particularmente de Rusia, siguen siendo retos importantes para la futura estabilidad de Moldavia.