La Unión Europea es el proceso de integración supra-nacional político y económico más exitoso a nivel global.
El éxito en el pasado no garantiza los beneficios futuros y enfrenta desafíos significativos en el siglo XXI.
Mario Draghi, ex-presidente del BCE, advirtió que Europa está muy expuesta a cambios geopolíticos y geoeconómicos.
El surgimiento de nuevas potencias como China y el poderío tecnológico de Estados Unidos desafían a la UE.
La UE tiene dificultades para adaptarse a estos cambios y a los obstáculos inherentes al consenso entre 27 naciones.
El mapa político europeo ha cambiado, con una mayor fragmentación y fuerzas soberanistas ganando peso.
A pesar de los desafíos, pertenecer a la UE sigue siendo atractivo y responde de manera efectiva a las crisis.
Los desafíos del siglo XXI deben abordarse con soluciones similares a las del siglo XX, pero adaptadas a los nuevos retos.
Conclusión: A pesar de los desafíos, es posible que la UE siga siendo exitosa en el siglo XXI si puede adaptar sus políticas y seguir fomentando la solidaridad y la integración. Se deben realizar más cesiones en materia fiscal y de defensa, y promover la confianza en un futuro mejor y compartido.