Las elecciones presidenciales de Estados Unidos ya han comenzado, con votación anticipada en marcha en la mayoría de los estados.
Kamala Harris busca atraer a los moderados, mientras Donald Trump moviliza a sus fieles con mensajes extremistas.
Trump se niega a confirmar que aceptará el resultado de las elecciones, alentando teorías de conspiración sobre un fraude masivo.
Trump utiliza la xenofobia y la economía como ejes clave de su campaña.
Harris se esfuerza por equilibrar su posición como candidata de continuidad y cambio, distanciándose de la administración de Biden.
Con tan solo unas pocas semanas para las elecciones, el resultado aún está en el aire.
Conclusión: Las elecciones están profundamente polarizadas, con cada candidato utilizando tácticas distintas para movilizar a sus respectivos votantes en un clima de incertidumbre política y económica.