La economía española ha sorprendido por su fortaleza y ha superado las previsiones internacionales, creciendo un 2,9% interanual hasta julio.
A pesar del crecimiento económico, la tasa de desempleo sigue siendo alta, resistiendo al descenso, citando el mercado laboral como el principal talón de Aquiles de la economía española.
El mercado laboral español tiene un alto componente estacional debido a su dependencia del turismo.
El verano de este año ha registrado la pérdida de 194.685 cotizantes, la mayor destrucción de empleo en 12 años.
Aún con vaivenes estacionales, el análisis sigue siendo optimista con un récord de afiliados a la Seguridad Social y una reducción del paro registrado.
El desempleo sigue siendo el mayor desequilibrio en la economía española, algunos dicen que España está llegando a un umbral máximo de creación de empleo sin una reducción acompañante del desempleo estructural.
El Gobierno subraya que el objetivo es el pleno empleo, situándolo al nivel del 8%, una cifra aún lejana de las tasas de los países desarrollados.
Conclusión: El análisis sugiere que se deben adoptar nuevas medidas y reformas, especialmente con la adopción de nuevas tecnologías y la creciente automatización, para aumentar la empleabilidad y mejorar la eficiencia de los servicios públicos de intermediación.