El problema de acceso a vivienda en España impide el bienestar de las familias y el futuro de los jóvenes.
A pesar de la Ley de Vivienda de 2023, el problema persiste y ha generado malestar y protestas.
La especulación del mercado inmobiliario es uno de los factores contribuyentes.
España está peor que la mayoría de los países europeos, con solo un 2% de vivienda social.
Desde 2015, los costos de vivienda y alquiler han aumentado significativamente, alterando la estructura de la sociedad.
El gobierno ha plans para invertir en viviendas sociales, pero la construcción es lenta y no satisface las necesidades.
Se necesitan respuestas de emergencia y todos los partidos deben cooperar para resolver el problema.
Conclusión: La crisis de vivienda en España es urgente y requiere una cooperación de todas las administraciones y partidos, además de políticas efectivas para regular el mercado de la vivienda.