El gobierno de Salvador Illa está en marcha y los partidos catalanes se redefinirán después de las vacaciones, especialmente el PSC, que gestiona la mayor cuota de poder de su historia.
Los independentistas tendrán que manejar la pérdida de poder, posibles cambios en el liderazgo y la apatía de sus bases.
Junts per Catalunya, Esquerra Republicana y la CUP decidirán sobre sus liderazgos en otoño.
Los partidos independentistas deben rediseñar sus objetivos y estrategias después de perder la mayoría en el Parlament de Cataluña.
El apoyo a la independencia se encuentra en niveles mínimos, según encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió de la Generalitat.
Los problemas de precariedad laboral, acceso a la vivienda, y tensión en los servicios públicos son desafíos que los partidos independentistas deben enfrentar.
Conclusión: Necesitamos una oposición ordenada y que los partidos independentistas sean capaces de leer la nueva realidad y proponer políticas acordes a ella para el avance de Cataluña.