El asesinato del jefe político de Hamás, Ismail Haniya, es un gran golpe para la organización y amenaza con intensificar el conflicto en Oriente Próximo.
Haniya era el hombre más buscado por la inteligencia israelí y su muerte es perjudicial para las negociaciones de alto al fuego en Gaza.
Las muertes de Haniya y Fuad Shukr, quien también estaba bajo protección iraní, son consideradas una escalada peligrosa en el conflicto entre Israel e Irán.
Se aleja la posibilidad de alivio para los civiles de Gaza tras estas acciones.
Conclusión: Las recientes acciones aumentan la tensión en la región y alejan la posibilidad de una solución pacífica para el conflicto entre Israel y Palestina, con una creciente influencia de Irán en dicha situación.