Carles Puigdemont anuncia su regreso a la política catalana que coincidirá con la campaña electoral o el parlamento catalán.
Puigdemont se opone a que Salvador Illa, quien ganó las elecciones de mayo, sea investido con los votos de Esquerra Republicana.
El líder de Junts no muestra preocupación por la situación interina de Cataluña que se podrían prolongar hasta 2025.
Puigdemont utiliza sus siete diputados para aprobar o rechazar iniciativas del Gobierno de Pedro Sánchez.
A pesar de sus acciones, Puigdemont declara retóricamente los intereses de Cataluña.
Puigdemont está espoleado por una decisión del Tribunal Supremo que le impide beneficiarse de la amnistía.
Puigdemont no descarta una repetición electoral, a pesar del riesgo.
Cataluña necesita un gobierno estable para solucionar problemas ciudadanos.
Conclusión: Puigdemont está dispuesto a perpetuar la inestabilidad en Cataluña para lograr sus objetivos políticos, a pesar de los desafíos y las posibles consecuencias para la región.