España se proclamó campeona de Europa tras vencer a Inglaterra 2-1, convirtiéndose en el equipo más laureado del continente, y ganando todos los partidos en el campeonato.
La destacada actuación de España fue la mejor publicidad para un torneo futbolísticamente poco atractivo.
Los jugadores jóvenes, Lamine Yamal y Nico Williams, se destacaron y ayudaron a enfocar y generar interés en el campeonato, y a contrarrestar el discurso de la extrema derecha sobre inmigración y racismo.
El estilo de juego de España se mantuvo equilibrado, enfocándose en un fútbol vivaz y expansivo.
La identidad de la selección se distanció de la influencia de grandes clubes como Real Madrid y Barcelona.
El seleccionador Luis de la Fuente ha formado un equipo cohesivo a partir de un núcleo de jugadores de las selecciones inferiores.
Conclusión: El éxito de España en el campeonato es atribuible al talentoso equipo de jóvenes jugadores, un estilo de juego equilibrado y un enfoque de equipo que ha superado las influencias de los clubes más grandes. El mérito corresponde a los jugadores y al seleccionador, y su juventudo augura un futuro prometedor para el fútbol español.