Las elecciones legislativas en Francia resultaron en una doble derrota para el presidente Emmanuel Macron.
Su candidatura, Ensemble, obtuvo tan solo el 20% de votos y quedó en tercer lugar.
El adelanto de las elecciones, una apuesta fallida de Macron, propició en gran medida esta derrota.
A causa de este resultado, Macron tendrá que gestionar un Parlamento bloqueado y potencialmente un gobierno antagónico.
Macron, quien desde el inicio de su mandato en 2017 buscó evitar un ascenso de la extrema derecha, se encuentra ahora más cerca que nunca de este escenario.
La derrota de las fuerzas centristas y europeístas y la posibilidad del Reagrupamiento Nacional (RN) de gobernar marcan un fracaso innegable para Macron.
Pese a este revés, el presidente francés aún tiene legalmente tres años de mandato, durante los cuales podría intentar rescatar su legado.
El objetivo inmediato para Macron y otros “demócratas y republicanos” es evitar la mayoría absoluta del RN en la segunda vuelta de las elecciones.
Conclusión: La primera derrota electoral seria de Macron subraya una crisis política en Francia que podría llevar a un mayor ascenso de la extrema derecha si no se toman medidas decisivas.