Naciones Unidas acumula pruebas contra Benjamín Netanyahu por violaciones del derecho internacional en la ofensiva militar contra Gaza.
La ONU documenta bombardeos sistemáticos a zonas densamente pobladas por civiles, que puede equivaler a un crimen de lesa humanidad.
Se apunta al uso de bombas de gran potencia contra barrios y viviendas, lo que viola las convenciones internacionales sobre la guerra.
Netanyahu, despreciando las pruebas, continúa su ofensiva brutal.
El gobierno de Israel está cada vez más aislado internacionalmente y se enfrenta a desacuerdos con la Administración estadounidense.
Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, amenaza a Chipre por su posible ayuda a Israel, creciendo el riesgo de extensión del conflicto.
Conclusión: Es crucial que Netanyahu y Hamás acepten la propuesta internacional de paz y decreten un cese al fuego inmediato para prevenir una escalada mayor del conflicto.