España, junto a Irlanda y Noruega, reconoció formalmente el Estado de Palestina en una acción descrita como histórica.
Este reconocimiento se da en medio de un clima conflictivo con ataques por parte del ejército israelí en la Franja de Gaza.
La decisión busca ejercer presión internacional para que Israel cese sus ataques contra los civiles.
El reconocimiento de Palestina también pretende impulsar la decisión similar de otros países de la Unión Europea.
Se espera que la decisión impulse la convivencia pacífica de un Estado palestino junto al Estado de Israel en paz y seguridad.
La idea española se centra en una negociación ya no sobre la eventualidad del Estado palestino, sino sobre la delimitación exacta de las fronteras entre ambos Estados.
La reacción airada e injusta del ministro de Exteriores de Israel, Katz, contra España ha provocado la indignación internacional.
Conclusión: Esta decisión de España resalta un esfuerzo notable hacia la paz en el Medio Oriente a través del reconocimiento del Estado de Palestina y la presión para el cese de los ataques. No obstante, se resalta la resistencia significativa del gobierno israelí.