La invasión de Rafah en el sur de Gaza avanza a pesar de los esfuerzos por detenerla.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tiene planes de desplazar a la población hacia una zona costera denominada 'zona humanitaria'.
Israel quiere controlar la entrada de suministros en la Franja, y ha estado haciendo eso durante casi 20 años.
El paso de Rafah es esencial para la entrada de suministros, pero Egipto se niega a reabrir la frontera.
Estados Unidos construyó un muelle militar para permitir la llegada de suministros, pero insiste en que no pueden ser la única vía de ayuda.
La estrategia de Estados Unidos es contradictoria, al proporcionar armamento a Israel y ayuda humanitaria a Gaza al mismo tiempo.
El secretario general de la ONU cuestiona si se podrá introducir suficiente ayuda para mantener a la gente con vida en Gaza.
Conclusión: La comunidad internacional no puede seguir ignorando la situación en Gaza y por lo tanto es crucial encontrar una solución a esta crítica situación.