Ministros del Interior de 15 países de la UE envían una carta a la Comisión solicitando medidas más restrictivas hacia la migración.
Estados participantes abogan por la creación de centros en países extracomunitarios para albergar a las personas rescatadas en el mar.
Proponen mantener y profundizar los acuerdos de externalización de la gestión migratoria con países como Túnez, Turquía y Egipto.
La carta sugiere una reevaluación del concepto de país seguro.
El debate sobre la inmigración se intensificará en las próximas elecciones europeas, con mensajes represivos notablemente dominantes.
Muchos europeos rechazan la idea de externalizar la responsabilidad migratoria a terceros países donde los derechos humanos pueden no estar garantizados.
Conclusión: La dirección regresiva de las políticas de inmigración y la externalización de la responsabilidad migratoria refuerza una imagen errónea y conflictiva de la inmigración.