El Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) ganó las elecciones autonómicas, consiguiendo la victoria en votos y escaños por primera vez en la historia y marcando un cambio de ciclo en Cataluña.
Este cambio de ciclo incluye también el fortalecimiento de las derechas, evidenciado en una mayor representación de Junts, el PP y Vox.
Salvador Illa, como candidato del PSC, se convierte en el único candidato viable para una investidura, respaldado por el aval de las urnas.
La baja participación (57,94%) refleja el cansancio de la comunidad de Cataluña tras años de tensión política.
El nacionalismo catalán ha perdido la mayoría en el Parlament de Cataluña por primera vez desde 1980.
El PP, de 3 a 15 diputados, ha conseguido reagrupar buena parte del voto antinacionalista, pero no ha hecho mella en el electorado de Vox.
La irrupción de una segunda fuerza de extrema derecha es un signo alarmante de crecimiento del ultra nacionalismo.
Conclusión: Los resultados de las elecciones marcan un cambio importante en el ciclo político de Cataluña, con la posible proclamación de Salvador Illa como líder y un fortalecimiento de las derechas.