El diplomático Edmundo González Urrutia ha sido seleccionado como el candidato opositor de consenso.
María Corina Machado, la líder opositora más popular, ha sido inhabilitada, cambiando el panorama electoral.
González Urrutia cuenta con el apoyo de Machado y su maquinaria política, elevando su posicionamiento.
Se ha observado alguna voluntad política del aparato gubernamental y judicial para permitir la participación de un adversario en las presidenciales.
Las recientes presiones internacionales han ayudado a estabilizar el panorama electoral en Venezuela.
Los desafíos persisten para la oposición, y el gobierno tiene la tarea de demostrar su voluntad de competir en igualdad de condiciones.
Conclusión: Aunque la escena electoral de Venezuela presenta aún incertidumbre, el surgimiento de un candidato opositor de consenso y una aparente voluntad de competencia política sugieren un cambio. Sin embargo, los desafíos y obstáculos persisten, requiriendo una vigilancia continua y esfuerzos para garantizar una competencia justa.