Pedro Sánchez critica a la derecha y ultraderecha por acosarlo y atacar a su esposa, Begoña Gómez.
Las acusaciones contra Gómez están basadas en mentiras difundidas por algunos medios de comunicación y presentadas en los tribunales por el pseudosindicato Manos Limpias.
Sánchez anuncia que tomará unos días para reflexionar sobre su futuro y si debe continuar al frente del Gobierno.
Las investigaciones de El País no encuentran pruebas que apoyen la acusación de tráfico de influencias contra Gómez.
El clima público en España se ha vuelto tóxico desde las elecciones de julio.
Sánchez cuestiona la lucha partidista por el poder, la utilización política de los tribunales y los efectos perjudiciales de la desinformación.
Conclusión: Tras enfrentar este clima hostil y los ataques contra su esposa, Pedro Sánchez se enfrenta a una decisión profunda sobre su futuro político entre la creciente incertidumbre en España.