España es una potencia en la industria turística, con tensiones crecientes por la sobredemanda en ciertos destinos.
Protestas en Canarias evidencian el descontento por un modelo de turismo de masas que desplaza a los locales y explota los recursos.
El turismo supone un importante porcentaje del PIB y empleo en Canarias, pero mantiene indicadores de pobreza, salud y paro preocupantes.
El acceso a la vivienda se ha complicado para los locales, debido al boom de viviendas vacacionales destinadas a turistas.
Las protestas han impulsado un periodo de reflexión para buscar un modelo turístico sostenible.
Conclusión: Es necesario escuchar las protestas y cambiar el modelo turístico para evitar que desplace a los locales y consuma de forma insostenible los recursos.