El Ministerio de Derechos Sociales lanzó un plan de acción para la integración de personas con autismo, dotado con 40 millones de euros.
El autismo no es una enfermedad, pero afecta a la comunicación, interacción social, y flexibilidad del pensamiento y comportamiento.
Los individuos con autismo a menudo son víctimas de acoso escolar y tienen dificultades con la integración laboral.
Un diagnóstico temprano es crucial, pero puede ser complicado debido a las diferentes manifestaciones e intensidades del trastorno.
Existe un sesgo de género en el diagnóstico, siendo las mujeres autistas a menudo diagnosticadas tardíamente debido a comportamientos más pasivos y retraídos.
Conclusión: Un diagnóstico temprano y programas de ayuda son esenciales para mejorar la integración social y laboral de individuos con autismo.