La Selección Nacional de Fútbol se proclamó campeona de la Liga de Naciones femenina, siendo esta su segunda victoria seguida y un ejemplo a seguir por su desempeño.
Las tensiones y descontento con el antiguo director y el trato machista y paternalista del sistema existente marcaron el camino hacia el éxito.
La dirección de Montse Tomé ha permitido mantener el talento y el estilo de juego de la selección intactos.
El equipo se presenta como favorito para los Juegos Olímpicos de París, estatus que lograron superando prejuicios y barreras ajenas al juego.
Conclusión: Aunque el camino ha sido arduo, marcado por tensiones y luchas contra un sistema tradicionalmente machista, las jugadoras de la selección han conseguido éxitos y reconocimientos notables, permitiéndoles dedicarse a lo que mejor saben hacer: jugar al fútbol.