Vladímir Putin busca mantener a Ucrania bajo su esfera de influencia a pesar de las resistencias y continua obstaculizando la paz regional.
El Ejército ucraniano tuvo que retirarse de Avdiivka debido a la superioridad rusa en el ámbito militar.
La OTAN no ha logrado garantizar la victoria de Ucrania, cuestionando el eficaz equilibrio de poder.
Rusia ha construido alianzas efectivas con Irán y Corea del Norte, e informalmente con China, lo que ha aumentado su poder y evasión a las sanciones internacionales.
Ucrania ha tenido avances significativos, ganando una victoria política clave al ser candidato a la OTAN e iniciar negociaciones de adhesión a la UE.
La Unión Europea enfrenta un dilema respecto a cómo enfrentar este agresivo escenario y defender a Ucrania sin escalar el conflicto.
Si el antiguo apoyo de Estados Unidos disminuye, las potencias europeas deben estar dispuestas a cubrir la seguridad del continente con sus propios medios.
Conclusión: La tensión en Ucrania representa un desafío para la estabilidad y seguridad europeas y la política internacional. Se necesita una respuesta más decisiva para asegurar la victoria ucraniana y establecer un sistema de disuasión propio frente a Rusia.