Ecuador está en estado de sitio debido a crisis de seguridad y aumento del crimen organizado.
Daniel Noboa, quien asumió el cargo de presidente a finales de noviembre, ha autorizado la intervención del ejército.
La crisis se exacerbó por la fuga de los líderes de dos organizaciones criminales.
Factores estructurales como el abandono institucional, la pobreza y la corrupción son causas del problema.
Los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación han ampliado su influencia en Ecuador durante la pandemia.
Ecuador ha pasado de ser uno de los países más seguros a uno de los más peligrosos, con un aumento en la tasa de asesinatos.
Noboa prometió la compra de barcos-cárceles durante su campaña para lidiar con criminales peligrosos.
Conclusión: La grave crisis de seguridad en Ecuador requiere implicación de todos los partidos, además de una política de estado enfocada en el crimen, pero con respeto a los derechos humanos y libertades.