El Banco de España podría limitar el acceso a hipotecas si detecta riesgo de impagos generalizados, a pesar de que no existe una burbuja inmobiliaria actualmente.
La medida de restringir el acceso a crédito debe ser muy precisa y segura.
Las personas más afectadas serían los jóvenes y las clases desfavorecidas, quienes ya tienen dificultades para acceder a una vivienda.
Es necesario ofrecer alternativas a los compradores antes de dificultar el acceso a las hipotecas.
La crisis de la vivienda no se resolverá interviniendo en el crédito, sino incrementando la oferta de venta y alquiler.
La fallida Ley de Vivienda ha restringido aún más los inmuebles disponibles.
Conclusión: Es responsabilidad de los poderes públicos revertir esta situación de falta de oferta de vivienda y evitar medidas que limiten el acceso al crédito sin ofrecer alternativas viables.