Rusia sufre tres reveses que debilitan su posición en Ucrania debido al realineamiento occidental para presionar a Putin.
Trump impone sanciones directas por primera vez contra las dos mayores petroleras rusas, Rosneft y Lukoil.
El Consejo Europeo amplía su arsenal sancionador prohibiendo la importación de gas natural licuado ruso y castiga a los sectores financiero, militar y tecnológico.
Los líderes europeos respaldan al presidente Volodimir Zelenski y piden el envío de armas de largo alcance a Ucrania.
Conclusión: La sincronización de los esfuerzos occidentales aumenta el aislamiento internacional de Putin y la presión interna contra su régimen, desestabilizando los cimientos económicos de la economía rusa.