Los indicios de delito contra José Luis Ábalos y Koldo García están reforzados, mostrando así la posible corrupción en la cúpula del PSOE.
Ambos negaron declarar ante el Tribunal Supremo pero existen 'indicios de criminalidad' presentes.
La liberación de Ábalos y Koldo contrasta con el 'riesgo creciente' de fuga observado por el magistrado Puente.
Están acorralados por los indicios que los implican en crímenes como la pertenencia a una organización criminal, cohecho, tráfico de influencias y malversación.
Ábalos ha elegido no colaborar con la Justicia, alejándose de la posibilidad de un pacto de conformidad con la Fiscalía.
El PSOE respalda a su ex número tres y no revisará el Reglamento del Congreso.
Este escándalo interpela al propio Pedro Sánchez, quien enfrenta sus responsabilidades políticas.
Conclusión: La corrupción que se denuncia en este caso no puede tratarse como ajena a la cúpula del PSOE. La opinión pública debe estar atenta a la evolución de la situación.