La renuncia de Rocío Hernández, la consejera de Salud de Andalucía, es debido a fallos en el diagnóstico de cerca de 2,000 mujeres con sospecha de cáncer de mama.
Estos fallos han provocado protestas y han generado una crisis en el gobierno andaluz.
Juanma Moreno, en respuesta, se comprometió a cambiar el protocolo de pruebas y a implementar un plan de choque con 12 millones de euros.
Esta crisis también ha impulsado una revisión del liderazgo, con la demanda de mayor transparencia y asunción de responsabilidades.
Este caso contrasta con la cultura de Pedro Sánchez, que no asume responsabilidades.
Conclusión: El editorial enfatiza la necesidad de que los líderes políticos asuman responsabilidad por sus acciones y errores, y destaca la renuncia de Hernández como un ejemplo positivo, en contraste con la actitud de Pedro Sánchez.