El Centro de Investigaciones Sociológicas es señalado como un instrumento de manipulación demoscópica al servicio del PSOE.
El CIS es acusado de apoyar la estrategia del Gobierno de deslegitimar a la prensa y la justicia.
El sondeo del CIS sugiere que los medios propagan bulos y que los jueces muestran parcialidad.
Se argumenta que el CIS está intentando desacreditar las voces críticas y los contrapesos al Gobierno.
Conclusión: El editorial critica al CIS y a su dirección bajo José Félix Tezanos, acusándolo de perpetuar una estrategia de descrédito a la prensa y la justicia para favorecer al Gobierno.