La gran coalición entre conservadores y socialdemócratas devuelve a Alemania a un estado de solidez y estabilidad.
El acuerdo consolida a Friedrich Merz como líder y contiene una estrategia para abordar la defensa, la inmigración ilegal y el impulso a la economía, tres grandes desafíos que Alemania y Europa enfrentan.
El rápido acuerdo se dio en el contexto de una creciente inestabilidad a nivel mundial y la exposición de la economía alemana a una escalada tarifaria.
En el reparto de ministerios, los conservadores tomarán el control de Interior, Economía y Exteriores mientras que los socialdemócratas se encargarán de Finanzas y Defensa.
Como parte del acuerdo, se planea un nuevo enfoque en la política migratoria para acabar con la inmigración ilegal y se prevé aumentar las inversiones en defensa y crear un fondo de infraestructura y protección del clima.
Conclusión: A pesar de los desafíos y la recesión que atraviesa la economía alemana, este acuerdo histórico indica que Alemania tendrá un gobierno fuerte y activo, clave para el futuro de Europa.