El gobierno de España muestra un interés creciente por estrechar lazos con China, en medio de la inestabilidad generada por la guerra comercial iniciada por Donald Trump.
La Casa Blanca muestra preocupación por la estrategia del gobierno español de alinear a la UE más cercanamente con Pekín.
EEUU sigue siendo uno de los socios principales de España, lo que hace contrastante la audacia del enfoque español hacia China.
La Comisión Europea busca mantener negociaciones con Washington y solo ha decidido gravar algunos productos a partir del 15 de abril.
La inestabilidad creada por la guerra comercial tiene un impacto sin precedentes en la economía global.
El índice de confianza de los inversores ha llegado a su peor nivel desde la pandemia.
Conclusión: En un entorno de incertidumbre y volatilidad, el gobierno español debería actuar con responsabilidad, alineándose con los intereses y la estrategia de la UE, y no buscando ser un socio prioritario de China.