La guerra comercial de Trump ha impulsado a la UE considerar a China como socio importante aunque lo vea también como una amenaza de seguridad.
El tercer viaje de Pedro Sánchez a China busca convertirlo en una alternativa a la fracturada alianza con EEUU.
El activismo de Zapatero en China a través del think tank Gate Center y la Fundación ONUART genera inquietud en la UE.
La necesidad de diversificar mercados y buscar nuevas alianzas lleva a España a aumentar negocios con China, a pesar del enorme déficit comercial.
Es esencial que España y la UE sean conscientes de la amenaza que representa China para la economía, sociedad y seguridad de Europa, dada su influencia económica.
Conclusión: El acercamiento a China debe hacerse con cautela y en el marco de la unidad europea, teniendo en cuenta las discrepancias con Pekín en términos de prioridades e intereses, y su alineación con el eje autocrático mundial.