La tregua en Gaza es una necesidad tras dos meses de un tenso alto el fuego.
El 18 de marzo, Netanyahu rompió el acuerdo y reanudó su ofensiva contra los terroristas.
Hamas sigue reteniendo a 59 rehenes y las víctimas mortales palestinas vuelven a aumentar.
Israel ha escalado la situación al anunciar la ocupación del corredor de Morag.
La deriva autocrática de Netanyahu está respaldada por Viktor Orban, que ha retirado a Hungría de la Corte Penal Internacional.
Conclusión: El cumplimiento del derecho internacional y las reglas humanitarias más básicas deben prevalecer, y es a Israel, como estado democrático, al que se le exige que cumpla con la ley y sus compromisos, incluyendo los términos del alto el fuego.