La liberalización del servicio de alta velocidad ha modernizado el servicio y reducido costos en España.
El operador de bajo coste Ouigo ha propuesto rutas adicionales, que fueron rechazadas por Adif por falta de previsión inversora y dotación de medios.
El Ministerio de Transportes está siendo criticado por su gestión de las infraestructuras y trenes.
El aumento de operadores ha causado más presión en la red, con un aumento en retrasos e impuntualidad.
Mientras la liberalización se aplica en España, Francia no ha facilitado la suya, limitando el avance de Renfe en el país.
Conclusión: A pesar del beneficio inicial de la liberalización del servicio de alta velocidad, las deficiencias en la gestión y la falta de acceso recíproco en Francia plantean problemas.