La injerencia del Kremlin en las elecciones de Rumanía es una señal de alerta.
Putin supone una amenaza neoimperialista.
Los intentos de desestabilización política y desinformación son preocupantes.
Las elecciones en Rumanía han sido impugnadas por injerencia rusa.
La amenaza rusa requiere una UE fuerte y coordinada.
El eje franco-alemán se ve debilitado por las crisis de Gobierno.
Conclusión: La injerencia rusa en las elecciones de Rumanía resalta la necesidad de una Unión Europea fuerte y coordinada, especialmente en un tiempo donde el eje franco-alemán es vulnerable debido a las crisis políticas internas.