La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha estado ausente tras la peor tragedia colectiva que ha sufrido España en décadas.
Teresa Ribera ha hecho ninguna autocrítica ni ha ofrecido explicaciones sobre los errores cometidos.
El Ministerio aconsejó erróneamente hervir el agua de consumo, en lugar de beber agua embotellada.
Ribera parece haber estado más centrada en su candidatura para la Comisión Europea que en sus obligaciones actuales.
Erró la gestión de la crisis por parte de Generalitat, Conferencia Hidrográfica y el gobierno central.
Es necesario emprender reformas para evitar errores futuros en el monitoreo y comunicación del riesgo.
Conclusión: La actuación de Teresa Ribera y otros organismos responsables ante esta crisis ha sido desafiante, demostrando la necesidad de autocríticas y reformas.