La expulsión de los liberales del Gobierno de Olaf Scholz ha causado la ruptura de la coalición alemana.
Esta situación debilita aún más la posición del Canciller Scholz y paraliza el motor económico de la UE.
La inestabilidad política en Alemania, uno de los pilares del eje francoalemán, agrega tensiones a nivel europeo.
Estas tensiones surgen justo cuando Europa necesita fortalecer su liderazgo y autonomía estratégica frente a la posible vuelta de Donald Trump.
Una recesión insostenible causa conflictos entre los miembros de la coalición, difiriendo en los enfoques de recuperación económica.
El ministro de Finanzas Christian Lindner ha sido destituido, acelerando la ruptura de la coalición principal y causando que Scholz gobierne en minoría.
Las elecciones anticipadas crean incertidumbre para Scholz, que ya es impopular y corre el riesgo de perder ante la CDU y dar paso a la ultraderecha de AfD.
Conclusión: La fragilidad de la coalición alemana actual y la creciente inestabilidad política en general representan un enorme reto para la UE, que busca fortalecer su liderazgo y autonomía en el escenario global.