Estados Unidos afronta elecciones trascendentales, con posibles cambios ideológicos y de preservación del orden liberal.
La alta polarización, magnicidios a Donald Trump y cambio abrupto de Joe Biden por Kamala Harris han marcado la campaña.
Una victoria de Trump podría implicar una deriva autoritaria, con repercusiones geopolíticas y erosión del Estado de derecho.
De ganar Trump, crecerían las fuerzas de derecha populista en Europa y se afectarían las relaciones comerciales mundiales y el desenlace de conflictos en Ucrania y Oriente Próximo.
El sabotaje a los resultados electorales por parte de Trump, como el asalto al Capitolio en 2021, representa un desafío a la democracia.
Conclusión: Estas elecciones podrían definir no solo el futuro de los Estados Unidos, sino también el equilibrio global, especialmente en lo que respecta a la democracia liberal y el Estado de derecho.