España enfrenta un aumento récord en los flujos migratorios, superando la capacidad del sistema.
La apuesta del presidente Sánchez de impulsar la 'migración circular' es razonable, pero llega en un momento en que las comunidades ya están sobrepasadas.
La gira de Sánchez no ha conseguido nuevos acuerdos o un plan viable para la crisis migratoria, y en su lugar ha enviado señales confusas.
Las propuestas confusas incluyen la oferta de 250.000 empleos legales en Mauritania.
Se necesita una mayor coordinación con Europa para abordar la crisis.
Más de 22.000 personas han llegado a Canarias este año, y se espera que hasta 70.000 más lleguen en 2024.
La inmigración es esencial para la economía de España y para compensar la disminución de natalidad.
Es necesario poner freno a la inmigración irregular que alimenta a las mafias y representa un drama humanitario.
Conclusión: España se enfrenta a un desafío significativo en términos de migración. Necesita una estrategia mejor coordinada, tanto a nivel nacional como europeo, y un equilibrio entre las necesidades económicas, la convivencia social y el respeto a los derechos humanos.