Ucrania ha recuperado terreno y moral con una ofensiva en Kursk, necesitando a Occidente para apuntalar su nueva posición.
La invasión a Kursk otorga a Kiev una nueva posición negociadora ante una negociación cada día más próxima.
Los cambios políticos en EE.UU. y la duración de la guerra indiquen que ninguna de las partes lograrán una victoria absoluta.
Ucrania necesita reforzar su posición para asegurar una paz justa y disuadir futuras agresiones de Putin.
Conclusión: El conflicto entre Ucrania y Rusia está en un punto de inflexión con los recientes avances de Ucrania en Kursk. Sin embargo, la complicada situación política y militar requiere de un fuerte compromiso de sus socios occidentales para consolidar estos avances y garantizar una resolución equitativa.