España no logró superar las 22 medallas obtenidas en Barcelona 1992, cerrando los recientes Juegos Olímpicos en París con 18 medallas en total.
A pesar de tener la delegación más nutrida después de Barcelona y la ausencia de Rusia como competidor, España parece haber tocado su techo en las Olimpiadas.
Si bien han surgido nuevas figuras en el deporte español, también ha habido derrotas significativas.
La cultura de equipo en España, que brilla en los deportes colectivos, parece restar a las pruebas individuales.
Se sugiere una revisión sobre el modelo actual de formación y competición por parte de las federaciones nacionales, el COE y el CSD.
Conclusión: Aunque España ha mostrado fortaleza en ciertas disciplinas y ha mantenido un rango de medallas consistentes, necesita reflexionar sobre su estrategia y eficiencia para potenciar su rendimiento en futuras Olimpiadas.