El favorecimiento y los favores políticos en Correos tienen graves consecuencias para las arcas públicas.
Tras cinco años de gestión bajo Juan Manuel Serrano, la empresa se encuentra en riesgo de quiebra.
El Gobierno planea invertir más de 3.000 millones de euros para mantener la empresa a flote.
El modelo de negocio de Correos está en un entorno muy difícil y competitivo.
Sánchez premió a un colaborador cercano con un sueldo alto a pesar de carecer de capacidad, lo que ha llevado a un grave déficit.
Conclusión: La situación de Correos demuestra las consecuencias desastrosas del amiguismo político y la falta de profesionalidad en la gestión. El Gobierno debería confiar en profesionales acreditados para su gestión.