Donald Trump se convirtió en el primer presidente de EEUU condenado en un juicio penal y el primer candidato sentenciado con posibilidades de ganar las elecciones.
Este veredicto marca un punto sin precedentes en la crisis política estadounidense.
Trump fue hallado culpable de 34 cargos por falsificar documentos para ocultar pagos a la estrella porno Stormy Daniels y silenciar una aventura extramarital.
A pesar de la condena, la Constitución de EEUU no prohíbe que Trump continúe en la carrera presidencial.
La insistencia de Trump de mostrar se como víctima del sistema legal es una estrategia política que ahonda la polarización de la sociedad estadounidense.
Conclusión: Esta situación evidencia la erosióun y degradación de la democracia estadounidense, y representa una seria advertencia para los sistemas democráticos europeos, incluido España.